¿Qué es la autoexclusión y qué tipo de programas de autoexclusión existen?

Aunque es habitual que en los artículos sobre la adicción al juego se diga casualmente que sólo alrededor del 1% de las personas padecen este trastorno del control de los impulsos, eso es inexacto. Según la Fundación Norteamericana para la Adicción al Juego, exactamente un 2,6% de la población estadounidense tiene algún problema de juego. Y el Consejo Nacional para el Juego Problemático afirma que dos millones de adultos estadounidenses cumplen los criterios para luchar contra un problema grave de juego. Además, en Gran Bretaña, la organización benéfica BeGambleAware citó recientemente una encuesta de YouGov de 2021 que mostraba que 1,4 millones de británicos corren el riesgo de sufrir daños debido a sus hábitos de juego, y pueden infligir sufrimiento, representado por daños emocionales y financieros, a otros 1,5 millones.

Por lo tanto, no se puede negar que el juego es una actividad que conlleva peligros específicos para las personas que se enfrentan a problemas de control de los impulsos. En los libros de texto, el juego compulsivo se define como el impulso continuo de apostar dinero a pesar de conocer conscientemente el riesgo asociado a entregarse en exceso a este pasatiempo. Sin embargo, algunas personas no pueden controlarse a sí mismas, ya que es así como han sido programadas de forma natural, y ahí es donde entra en juego la autoexclusión.

¿Qué es la autoexclusión? Es una prohibición voluntaria que los ludópatas se imponen a sí mismos como herramienta para impedir segir apostando y que puedan autolesionarse en un grado considerable. Las prohibiciones de autoexclusión son promulgadas por sitios de juego individuales, redes de reguladores u organizaciones gubernamentales. Son algo habitual en muchos criptocasinos de alto nivel, y cualquiera que sienta que ya no tiene el control sobre sus propias apuestas debería tratar de aplicar inmediatamente una prohibición de autoexclusión sobre sí mismo.

Cómo funcionan las prohibiciones de autoexclusión

Una prohibición de autoexclusión impide a los jugadores utilizar un sitio web de casino o una casa de apuestas deportivas en Internet para entretenerse con el juego. Esta restricción es casi siempre irreversible y puede activarse desde la página de la cuenta del jugador. En la mayoría de los casos estará en la pestaña de juego responsable.

Normalmente, al buscar la activación de esta medida, los jugadores problemáticos, o los que sospechan que están a punto de ser clasificados como tales, observarán múltiples periodos de prohibición entre los que elegir, lo que significa diferentes plazos de enfriamiento. Es muy raro que alguno de ellos sea inferior a tres meses o superior a cinco años. No obstante, probablemente habrá tres o más opciones presentes.

Después de averiguar qué periodo le conviene, el jugador puede hacer clic en el botón correspondiente y activar su periodo de autoexclusión. No hay forma de cancelarlo una vez que lo acepta un operador. Ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente no funcionará porque los agentes de atención al cliente tienen instrucciones de ignorar estas peticiones. Si no lo hicieran, estas suspensiones no servirían de nada.

Estas prohibiciones funcionan porque los operadores introducen la información de registro y las credenciales de acceso de una persona en una base de datos. Y si esa persona intenta acceder a la plataforma de la que se autoexcluyó, se le denegará automáticamente el acceso.

Los procedimientos de «conoce a tu cliente» implementados por miles de centros de juego en la Web exigen que los jugadores entreguen copias de sus documentos de identidad y facturas de servicios públicos antes de poder realizar una retirada o después de registrarse. Una vez que lo hacen, no hay forma de que se salten una moratoria de autoexclusión activada. Incluso si se registran utilizando credenciales diferentes (nombre de usuario, correo electrónico), rápidamente, el sitio en cuestión les pedirá de nuevo que cumplan la política de KYC del centro. Eso significa proporcionar un documento de identidad y una prueba de domicilio, momento en el que serán desenmascarados como el jugador excluido y recibirán otra prohibición.

Programas de autoexclusión universal

¿Qué es una autoexclusión universal? Se trata de una base de datos nacional o regional que impide a los jugadores excluidos seguir apostando en un conjunto de sitios. ¿Cómo es posible? Es sencillo, en el Reino Unido, en 2020, la Comisión del Juego del Reino Unido se asoció con la National Online Self Exclusion Scheme Limited para llevar el sistema de autoexclusión de esta última, GamStop, a todos los casinos de Internet y apuestas deportivas con licencia de la UKCG. Por lo tanto, todos los sitios regulados por la UKGC que operan en Gran Bretaña se conectan a la base de datos de GamStop, y cuando un usuario de uno de ellos decide autoexcluirse en un centro distinto, su nombre e información se anotan en este registro. Así, si intenta crear una cuenta en otro casino aprobado por la UKGC con las mismas credenciales, durante el proceso de registro, ese sitio debe comprobar si su nombre e información están en la base de datos de GamStop. Si lo están, debe rechazar a ese jugador.

Esencialmente, si un jugador británico se autoexcluye de un casino online con sede en el Reino Unido, ya no podrá jugar en ningún sitio del Reino Unido que opere desde las fronteras del país hasta que expire su periodo de prohibición.

En 2021, Alemania comenzó a profundizar en el control del juego online gracias a las recientes modificaciones de su Tratado Interestatal sobre el Juego Online (GluStV). A esta medida le siguió la introducción de OASIS, un sistema de autoexclusión casi idéntico a GamStop. Además, en 2021, Holanda aprobó su Ley de Juego a Distancia. Esa ley sentó las bases para que los operadores de juego de este país ofrecieran servicios en la esfera digital. También dio origen al registro de exclusión CRUKS.

En Europa, la Autoridad del Juego sueca estableció este tipo de autoexclusión universal incluso antes de que GamStop se existiera en el Reino Unido. El Spelpaus sueco debutó en 2019. Y recibió una gran actualización en 2022. En tres años, esta base de datos ha anotado los nombres de 75.000 jugadores suecos que han optado por excusarse de la diversión de las apuestas. Lo han hecho para evitar apostar demasiado. Además, tienen la oportunidad de reflexionar sobre su compulsión hacia este pasatiempo.

Autoexclusión específica del lugar

La autoexclusión universal, como en los sistemas detallados anteriormente, es un producto de la presión gubernamental y pública para reducir las tasas de adicción al juego en determinados países. Sólo es válida para los territorios que un regulador autoriza y supervisa. Dado que la mayoría de los sitios de criptocasinos operan bajo la supervisión de los titulares de la licencia principal de Curaçao, estos reguladores no tienen tales sistemas, y el gobierno de Curaçao no les presiona para que velen por los derechos y el bienestar de su grupo de jugadores internacionales.

Esa falta de impulso significativo para promover y hacer cumplir el juego responsable ha llevado a los reguladores de Curaçao y a otros operadores con licencia internacional a dejar la autoexclusión en manos de sus operadores. Algunas de estas empresas no tienen planes específicos y bloquean a los jugadores después de que los jugadores se pongan en contacto con ellas por correo electrónico para pedir que les impongan este tipo de prohibición. A veces su aplicación es inmediata. Otras, no lo es.

Siendo realistas, los casinos online son negocios, y no quieren prohibir a los clientes que no pueden dejar de darles dinero. Sin embargo, las prácticas del sector les obligan a hacerlo, y también los jugadores veteranos. No cumplir con la autoexclusión es una bandera roja importante, y causa daños a la reputación de un sitio. Los casinos online deberían preocuparse por sus clientes y procurar que el juego sea estrictamente un pasatiempo basado en el entretenimiento.

Aunque la autoexclusión específica del sitio funciona, no impide que los jugadores problemáticos abran una cuenta en una plataforma diferente y alimenten allí su compulsión. Además, dado que los operadores tienen varias marcas de casinos en sus carteras que ofrecen ofertas promocionales y bibliotecas de juegos casi idénticas, estas prohibiciones tienen poco valor práctico. Un operador rara vez aplica la autoexclusión dentro de su red de sitios. Por desgracia, esta restricción contra el juego no es muy eficaz.

En realidad, los jugadores que residen en mercados estrictamente regulados también pueden optar por jugar en sitios offshore que aceptan jugadores de su país, eludiendo sus medidas de juego activadas. En consecuencia, ningún sistema de autoexclusión es infalible. Sin embargo, cuanto más difícil sea para los que tienen problemas de control de impulsos ceder a la tentación de apostar, mejor.

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